La oficina de Protección al Consumidor presentó su balance anual correspondiente al año 2020.
En relación a los reclamos recibidos durante este período, es preciso señalar que la pandemia por el COVID-19 obligó a su personal a readecuarse en las tareas, habilitando diferentes medios para que los consumidores puedan solicitar asesoramiento o hacer sus reclamos desde su hogar. Afortunadamente, los vecinos de Zapala se adaptaron a estas medidas de manera satisfactoria.
Las estadísticas generales indican que durante la etapa transcurrida del 2 de enero al 3 de diciembre se atendieron 2.216 consultas en total.
De éstas, los llamados telefónicos y las consultas por e-mail ocuparon el 70% del total. Luego se ubicaron las consultas vía WhatsApp con un 14%, por Facebook con un 9%, la atención de manera presencial con un 5% y por último expedientes ingresados que representaron un 2%.
Durante el período del 2 de enero al 13 de marzo se concretaron 43 expedientes ingresados, de los cuales el 69,76% fueron archivados por haber tenido una respuesta favorable y el 30,23% continúa en proceso administrativo.
Asimismo, del 14 de marzo al 3 de diciembre se dieron 695 consultas por e-mail, pudiendo llegar a un 69,06% de respuestas favorables y quedando un 30,95% aún en proceso.
De acuerdo a los datos recogidos, Protección al Consumidor pudo comprobar que mayoritariamente los reclamos recibidos tienen que ver con contrariedades en servicios de telefonía e internet, ya sea por cobros indebidos, ausencia en la localidad del servicio técnico o por desconocimiento de líneas y consumos.
Cabe destacar que a lo largo del año, se realizaron inspecciones, controles y fiscalizaciones de los precios en los productos esenciales para el consumo e higiene además de controlar el stock en góndolas.
Un total de 502 inspecciones y notificaciones se realizaron en diferentes comercios y mayoristas de la ciudad, siempre bajo las diferentes resoluciones dispuestas por Nación y Provincia.
Desde Protección al Consumidor se recuerda que además del acompañamiento al ciudadano, su responsabilidad es la de educar a cada zapalino en temas concernientes al consumo responsable y sus derechos fuera del ámbito administrativo, formándolos en torno a la comprensión y utilización de la información sobre temas inherentes al consumo, orientándolos a prevenir riesgos o evaluar alternativas con respecto a los inconvenientes que pudieran surgir.