Primero, el Huevo

A esta altura ya quedan pocos argentinos que no se hayan subido a la Scaloneta (vengan, que todavía hay lugar) y no quedan dudas que la Selección se metió en el corazón de los argentinos como hacía tiempo no ocurría.

Y si de meterse a flor de piel en el sentimiento de los y las futboleras se trata, hay un zapalino que de manera callada y con esfuerzo se convirtió paulatinamente en uno de los “intocables” del DT Lionel Scaloni.

Marcos Acuña, el “Huevo”, ese que usa la camiseta N°8 pero que se mueve como pez en el agua por la banda izquierda tendrá, de no mediar inconvenientes (tocamos madera), su segunda cita mundialista en Qatar con 31 años y en un momento futbolístico y madurativo que invitan a soñar.

Hace un año y dos días la Selección se consagraba en el mítico Maracaná ante Brasil con gol del “Fideo” Di María, con un Acuña protagonista en buena parte de la Copa. Tan protagonista que, cosa del destino o vaya uno a saber qué, quiso el pitazo final que el “Huevo” sea el primero en fundirse en un abrazo que ya quedó grabado en la retina de todos con un tal Lionel Andrés Messi.

Y ante el clásico de toda la vida, por Eliminatorias Sudamericanas, Marcos también fue actor protagónico, plantándose junto a Nicolás Otamendi frente al agente que ingresó armado al campo de juego para detener el partido, previo manotazo con el zapalino y el marcador central de la Selección.

Así como el “Huevo” parece ser un elegido para estar en momentos claves defendiendo la celeste y blanca, quien conduce tácticamente a la Selección también sabe que puede contar con el “3” para lo que sea: defendiendo, yendo al ataque, tirando un centro para que Lautaro Martínez la mande al fondo de la red, o pegando alguna que otra patada si la situación lo amerita, Acuña ahí estará.

“Es un tipo silencioso, pero si vas a una guerra vas con el ´Huevo´ Acuña” dijo alguna vez Scaloni, deshaciéndose en elogios hacia ese muchacho que salió de las canchas de tierra zapalinas, pasando por Don Bosco, Ferro, Racing, Sporting de Lisboa y ahora Sevilla, estando siempre en el radar de los equipos más poderosos de Europa y el Mundo.

“Para sacarle las palabras es difícil. Pero cuando habla, habla justo. Y cuando tiene que jugar, juega, mete… Es de los jugadores que a nosotros nos gusta tener” declaró el DT de la Albiceleste, indicando que en su equipo es una pieza clave.

Cuando el uruguayo Esteban Ostojich hizo sonar el silbato aquel 10 de julio en Brasil y decretó que Argentina volvía a levantar la Copa luego de 28 años, todo el plantel festejó con una camiseta conmemorativa menos él. Marcos llevaba una remera blanca que decía “Luz” y tenía una mariposa gigante en el pecho. ¿El motivo? Homenajear a la hija fallecida de Fabián De Ciria, fotógrafo de Racing.

Así es el “Huevo”, un tipo que se para frente a la policía para defender la celeste y blanca o que en el punto más alto de su carrera se acuerda de su amigo ante la pérdida de su pequeña.

Marcos Acuña, orgullo de la ciudad, estará nuevamente en un Mundial y la Scaloneta cada vez está más llena… ¿Y por qué no ilusionarnos una vez más si uno de los nuestros estará ahí? En una de esas, quién te dice…