Las obras, la mejor calidad de vida y el anhelo de que “el pueblo brille”

Vecinos y vecinas con más de 30 años viviendo en el barrio jamás habían gozado de obras como el asfalto. Ahora, con la llegada de la anhelada obra, ven como el barrio cambia su estilo, ritmo y mejora la calidad de vida. Así, lo reflejan algunos de sus vecinos.

Las calles anegadas por el agua tras las lluvias o las intensas nevadas del invierno ahora son cosa del pasado. El B° Independencia, Chachil y Sector III son algunos de los sectores que en último año vieron el arribo de las máquinas y operarios que en tiempo record asfaltaron las calles de su querido barrio.

La emoción fue tal que muchos de los habitantes, sobre todo aquellos que viven allí hace décadas, salieron a la vereda a disfrutar el momento y atesorarlo no solo en su memoria sino también en los celulares.

Así lo vivió Rubén Fuentes, vecino de 60 años del B° Independencia, que pasó la mitad de su vida en ese sector. “Antes íbamos al trabajo y mis hijos a la escuela con el barro hasta las rodillas cuando llovía o nevaba. Ahora, las obras nos resuelven la vida y veo felicidad en el barrio”, cuenta.

Agrega que “el asfalto te da calidad de vida. Una plaza parquizada, un parche en las calles, todo te da calidad de vida. Este equipo le está cambiando la calidad de vida a los zapalinos”, relata emocionado al tiempo que recuerda: “a algunos vecinos en 30 años nos llenaron de promesas y nunca cumplieron. Estos chicos (por el Intendente Carlos Koopmann) aparecieron de un día para el otro y cuando nos quisimos acordar teníamos las calles asfaltadas”.

Esta mejora en la transitabilidad no solo involucra un impulso para los vecinos del barrio en cuestión, sino también para aquellos que residen en cercanía. Es el caso de los alumnos y alumnas del Jardín 80 y la Escuela N° 194 que viven en la periferia y que ahora se pueden trasladar a pie sin sufrir el anegamiento de las calles. De hecho, “Cuchu” Fuentes también valora las tareas del Municipio en esos barrios, pese a no residir en ellos: “No se está resolviendo la falta de asfalto nada más. Sino los servicios de muchos vecinos, vemos como limpian los barrios, abren nuevas calles, etc”.

Con la convicción de que se está mejorando la ciudad donde nació y se crió, el Intendente Carlos Koopmann planea concretar las 200 cuadras asfaltadas durante su gestión. Número que a ésta altura da toda la sensación que no sólo será alcanzado, sino también superado.

La limpieza en los espacios verdes y las nuevas vinculaciones en el espacio céntrico que evita los embotellamientos también son otros aspectos que los zapalinos ven con aprobación.

“Esto recién empieza. Nuestro pueblo va a brillar”, se emociona y anhela uno de tantos vecinos que hoy ve con felicidad los cambios y avances en la ciudad que celebra 109 años.

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