Hoy se celebra el Día Mundial de la lucha con el cáncer de mama con el objetivo de promover y crear conciencia sobre la importancia de la detección temprana y para que cada vez sean más las mujeres que accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.
La detección precoz es una de las principales herramientas actuales de la lucha contra la enfermedad ya que permite establecer un tratamiento y diagnóstico adecuado aumentando notoriamente las posibilidades de curación.
Estos controles se llevan a cabo por medio de mamografía que se utiliza para buscar signos de la enfermedad en sus etapas iniciales. Deben realizarla todas las mujeres del mundo de manera anual a partir de los 40 o de los 35 si tienen antecedentes familiares.
La detección tardía requerirá mayormente cuidados paliativos para mitigar el dolor del paciente como así de sus familiares.
El cáncer de mama es un tipo de tumor que se crea en las células y estructuras de las glándulas de los tejidos del seno. Puede ser de dos tipos, el que se desarrolla dentro de los ductos del seno, es decir de los conductos que sirven para trasportar la leche cuando la mujer ha dado a luz o en el lobulillo del seno (lugar donde se produce la leche materna).
En Argentina como en muchos países el cáncer de mama es un problema de salud pública, por la cantidad de mujeres que son afectadas y por la complejidad que impone su control.
Los factores de riesgo pueden ser entonces antecedentes familiares, ser mayor de 50 años, un estilo de vida sedentario, alto consumo de grasas, exceso de peso y alto consumo de alcohol.
Por eso, realizar los controles oportunos y mantener una vida más sana resulta fundamental para combatirla, incorporando a nuestros hábitos diarios alimentos ricos en frutas y verduras, establecer un programa de actividad física y no fumar.