Si bien el CCR es considerado un problema sanitario de primer orden a nivel mundial y es el segundo cáncer más frecuente en Argentina, es uno de los cánceres más fáciles de prevenir debido a su lenta progresión.
El Cáncer de Colon y Recto es un tumor maligno que se desarrolla en el intestino grueso, la última porción del tubo digestivo y/o el recto. En más del 90% de los casos, el cáncer se origina a partir de una lesión precursora, llamada pólipo adenomatoso. Estos pólipos, que se forman por el crecimiento anormal de las células del colon, pueden desarrollarse lentamente durante más de 10 años y si no se detectan y extirpan a tiempo pueden transformarse en un cáncer colorrectal.
La Dra. Emiliana Martínez, Médica especialista en Gastroenterología e integrante de la Comisión Directiva de la Sociedad de Gastroenterología del Comahue (ME 4119), que dialogó con el Gabinete de Hábitos Saludables del Municipio, manifestó que “es importante saber que el CCR se puede prevenir y se cura en más del 90% de los casos, cuando se lo detecta tempranamente”.
Los métodos para la prevención del cáncer de colon y recto son el test de sangre oculta en materia fecal y/o la videocolonoscopia, que están indicados en la población general sin síntomas ni antecedentes familiares entre los 45 y 75 años.
Si existen antecedentes familiares o síntomas digestivos (dolor abdominal, cambio del hábito evacuatorio, anemia o sangrado con las deposiciones) la recomendación es hacer una consulta con el gastroenterólogo para elaborar un plan de estudios individualizado.
En cuanto a los factores de riesgo la edad es el principal factor de riesgo, aunque el tabaquismo, el sedentarismo, sobrepeso y mala alimentación podrían aumentar el riesgo.
Recomendaciones para disminuir el riesgo de cáncer de colon y recto:
* Alimentación saludable (consumo de frutas, verduras, cereales, reducir consumo de carnes rojas y grasas)
* Actividad física regular
* Mantener un peso saludable
* Evitar el consumo de tabaco y alcohol
*Si tenés más de 45 años ó síntomas digestivos, antecedentes familiares, diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal, o si ya tuviste pólipos de colon, consúltalo con tu médico