Aldo Beroisa, el escultor

Ayer se inauguró en esta ciudad una de sus obras, la imponente escultura de Don Jaime Francisco de Nevares y una Araucaria que el artista Chubutense, criado en Plaza Huincul diseño  a partir de una idea de Betty Lopez, vecina preocupada y ocupada también por la conservación del Pehuén.

Repasando un poco la historia de Beroisa y sus comienzos, nos remontamos a su niñez cuando comenzó a fabricar  sus propios juguetes con las herramientas de su padre, sin imaginar que años más tarde el arte marcaría su vida.

Sus primeros pasos de artista fueron con obras, principalmente de pinturas, murales en la Plaza de las Banderas y el Parque Central de la ciudad de Neuquén, por citar algunas.

Posteriormente presentó un proyecto para realizar el primer dinosaurio que está ubicado en la entrada a la localidad de Plaza Huincul, comenzando también de esta manera con la ejecución de varias esculturas en la provincia.

En el año 1987 sufrió un grave accidente automovilístico que marcó un antes y un después en su vida y en su carrera artística. Despertando así un particular interés por conocer la vida de Jesús. Él considera su obra más importante al Cristo que está a la vera de la Ruta 22 en Cutral Co.

Beroisa dejo su obra en Zapala, que desde ayer exhibe la escultura de “Don Jaime de Nevares”, la cual se puede visitar en el predio del Portal del Pehuén.

La escultura mide dos metros y fue realizada en materiales de hierro y hormigón, al igual que el Pehuén que tiene una altura de 4 metros.

El monumento fue emplazado en el ingreso a la ciudad y formará parte del  “Corredor Artístico de la Ruta 22” creado por el  artesano.